El sol como fuente de energía más abundante del planeta es la base del método de generación de energía más sostenible: la energía térmica solar. Una planta de energía solar térmica convierte la radiación solar en energía y constituye un excelente complemento de las sistemas de calefacción convencionales con gas, petróleo o electricidad.
Para alcanzar la vida útil regular de 20 a 25 años es imprescindible aplicar componentes de máxima calidad. Como sensor para colectores o almacenamiento recomendamos el termómetro tipo plug in del modelo TF45, disponible con varios elementos sensibles y contactos eléctricos.
Para proteger la unidad de almacenamiento contra un exceso de calor, el usuario puede montar un limitador de la temperatura del modelo SB15. Este dispositivo efectúa la desactivación de la bomba del circuito solar y previene un sobrecalentamiento del depósito y evita por lo tanto la generación de vapor en el circuito de agua potable.
El control de presión también juega un papel importante ya que las condiciones de la presión en el circuito solar afectan directamente al rendimiento y la vida útil de una planta solar.
Para el control de la presión actual ofrecemos instrumentos mecánicos (serie 111), o instrumentos mecatrónicos con dispositivos de conmutación (PGS) o con señal de salida eléctrica.